Ciudades perdidas: Tigranocerta, capital de Armenia

Hacía tiempo que no ponía ninguna ciudad perdida, y la que traigo hoy es una bastante desconocida y de historia breve, ya que su época de esplendor no pasó de los 20 años, Tigranocerta, capital de Armenia.

Esta ciudad fue fundada por Tigranes el Grande, rey de Armenia en su apogeo, pero que cometió el error de enfrentarse a Roma, lo que significo su ruina y la de su ciudad.

La Gran Armenia

El antiguo reino de Armenia se encontraba en las regiones que rodean el lago Van, que por vicisitudes históricas actualmente es Turquía.

En el 190 a.c. llego una nueva dinastía helenística, los artáxida, que consolidaron y aumentaron mucho su poder, convirtiéndola en una de las principales potencias del Oriente Próximo.

En el 95 a.c. llego al poder el más grande de los reyes armenios Tigranes II el Grande. Este se encontró con un reino fuerte e inicio una expansión en todas las direcciones, no sin antes firmar una alianza con Mitridates VI del Ponto.

Estas conquistas se centraron en el Imperio Parto, al que le arrebató el norte de Mesopotamia e Iran, y en la conquista del decadente Imperio Seleucida, con la incorporación de toda Siria, llegando hasta Judea y el Mediterráneo.

En el 85 a.c. Armenia era sin duda el estado más poderoso de Oriente Próximo y Tigranes, que se hacía llamar Rey de Reyes, decidió construir una capital propia a la altura de las circunstancias.

Tigranocerta

Para su nueva capital eligió un lugar cerca de la actual ciudad de Diyarbakr, en el sureste de la actual Turquía.

A pesar de ser la capital de Armenia la ciudad tenía un importante carácter griego, ya que no en vano, Tigranes pertenecía a una dinastía helenística.

Para que la ciudad creciera rápidamente, Tigranes obligo a trasladarse a ella, a grandes poblaciones del resto de su imperio. Consiguió su objetivo, pero también fue una de las razones de su rápida decadencia.

Constaba de dos partes, la ciudad baja, que era la ciudad propiamente dicha y la ciudadela con el magnífico palacio de Tigranes.

Este palacio de mármol, no solo era la residencia del rey, sino también el centro administrativo del imperio.

Pero lo más destacable no era el edificio, si no sus magníficos jardines decorados con multitud de fuentes y estatuas muchas hechas de oro y piedras preciosas.

Fuera de la ciudad el edificio más remarcable era un magnifico teatro construido en estilo griego, donde actores griegos y armenios representaban obras donde acudía el publico en masa.

Como capital de tan extenso imperio, la ciudad se convirtió rápidamente en un importante centro comercial, comercial y financiero de Medio Oriente, y aunque no hay apenas datos, su población pudo haber llegado a 40.000 habitantes, que habrían sido muchos más, de no ser lo que se avecino.

Guerra con Roma

En el 74 a.c. se inicio la Tercera Guerra Mitridática, entre Roma y el reino del Ponto de Mitridates VI.

Roma mando a uno de sus mejores generales, Lucio Licinio Lúculo, que en poco tiempo ocupó todo el Ponto.

Mitridates huyo Armenia, ya que Tigranes era su yerno. Roma mando a una embajada para que fuera entregado.

Tigranes no estaba ansioso por una guerra con Roma y de buena gana lo habría entregado, pero el embajador era Apio Claudio Pulcro, líder de la familia mas altiva, noble y rica de Roma, y trato a al rey de reyes, como los Claudios trataban a todo el mundo, como una basura.

Tigranes tomo esto como una ofensa personal, no entrego a Mitridates y la guerra se inicio.

Lúculo penetro en Armenia arrasando toda la región y en el 69 a.c. llego a Tigranocerta, donde se produjo la batalla decisiva, donde el ejército Armenio fue destruido.

Tras esto se inicio el saqueo de la ciudad, no fue un saqueo excesivamente sangriento, ya que la población, que fue obligada a trasladarse allí huyo y nunca regreso. Sin embargo el botín fue enorme, se llevaron todo lo de valor que encontraron, ascendiendo a más de 6000 talentos de oro.

Decadencia

La ciudad no desapareció, pero solo fue una sombra de lo que era.

En el año 64 la ciudad volvió a ser tomada por las tropas de Corbulon, general del emperador Neron.

Tras esto la ciudad decayó hasta desaparecer de tal manera que actualmente se sigue dudando de su ubicación exacta.

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